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Pan de Avena y Chía sin Harina

Pan de Avena y Chía sin Harina
Ingredientes:
1/4 cucharadita de sal
2 huevos
1/2 taza de leche (puede ser vegetal, como leche de almendra o avena)
2 tazas de avena en hojuelas (puedes usar avena sin gluten si lo prefieres)
3 cucharadas de semillas de chía
1/2 taza de yogur natural (puede ser vegetal o griego)
1 cucharadita de polvo para hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharada de miel o sirope de agave (opcional, para un toque dulce)
1 cucharada de aceite de oliva o de coco (opcional, para más humedad)
Instrucciones:

Precalentar el horno:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Forra un molde para pan con papel para hornear o engrásalo ligeramente con aceite.
Preparar las semillas de chía:
En un recipiente pequeño, mezcla las semillas de chía con 1/4 de taza de agua. Déjalas reposar durante 10 minutos hasta que formen un gel. Esto ayudará a dar estructura al pan.
Preparar la masa:
En un procesador de alimentos o licuadora, coloca las hojuelas de avena y procésalas hasta obtener una textura similar a harina gruesa.
En un tazón grande, mezcla la avena molida con el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.

En otro tazón, bate los huevos junto con el yogur, la leche, la miel (si la usas) y el aceite. Añade el gel de chía y mezcla bien.
Incorpora los ingredientes líquidos a los secos y mezcla hasta formar una masa homogénea. La consistencia será espesa.
Verter en el molde:
Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula. Puedes espolvorear más semillas de chía o avena en la parte superior para decorar.
Hornear:
Hornea el pan durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
Retira el pan del horno y deja que se enfríe en el molde durante 10 minutos. Luego, desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Servir:
Corta el pan en rebanadas y disfrútalo con mermelada, aguacate, queso o cualquier acompañamiento de tu elección.
Este pan de avena y chía es saludable, sin harina y perfecto para desayunos o meriendas nutritivas. ¡Fácil de hacer y lleno de fibra y proteínas!